Es tremendamente
difícil llevar una relación, y más a pseudo-distancia, como es la mía, o sea,
diez días con él y tres en casa, es complicado entenderse, “aguantarse”, “sobrellevarse”,
sin volar en el intento.
En mí caso, yo ya lo he intentado
casi todo, la recuperación total de mí dependencia está tremendamente cerca,
pero aún me quedan un par de pasos más.
La tecnología no nos ayuda a ser
independientes, el uso que le damos más bien nos perjudica, sobre todo de
aplicaciones como whatsaap, no es raro escuchar discusiones del tipo “viste mí
mensaje y no me has contestado”, “estas en línea y no me hablas”. Etc. Todo
esto nos “ata” a un aparato, que es lo que nos une a esa persona si estamos
lejos.
Tampoco se trata de dejar de
utilizarlas radicalmente sino de moderarnos y no basar nuestro cariño en el uso
de esa aplicación, porque para empezar, no funciona totalmente bien, los
mensajes a veces tardan en llegar más de la cuenta, quizá apareces en línea y
no lo estás, en definitiva un conjunto de detalles que nos pueden llevar a
formar una imagen en nuestra cabeza que no concuerda con la realidad.
Las nuevas tecnologías deben ser una
herramienta para acercarnos, no para todo lo contrario, aunque en casos de
dependencia no ayudan demasiado, porque abunda la desconfianza y no es extraño
pensar de manera negativa sobre la otra persona. Mí solución, aparte de todo lo
que ya se ha escrito, son los post-it, uno grande y principal que diga “SI NO
TE RESPONDE NO INSISTAS”. Si seguís esa indicación, sin alteraciones ni
enfados, os aseguro el éxito.
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