Para vivir
tranquilo no se puede luchar, no se puede luchar contra los demás, la lucha se
debe llevar a cabo dentro de uno mismo.
Allí en lo más
recóndito de nosotros, en esos pasillos de la memoria que nunca pisamos o no
queremos pisar para no volver a perdernos y olvidar el camino de regreso… Son
muchas las personas que se quedan atrapadas dentro de su propia mente y algunas
nunca llegan a volver de allí… Yo adoro perderme, pero siempre encuentro el
camino de vuelta a casa…
Si nos pasamos la
vida luchando contra los otros, cuando la nuestra acabe, no habremos llegado a
ningún lugar, nuestros pies no se habrán movido del pedazo de tierra que nos
vio nacer… No podemos vivir a través de los otros, de sus experiencias, ni escarmentar
con sus acciones, ni, y quizá este es el punto más importante de la dependencia
emocional, basar nuestra felicidad en la del otro, porque si llegamos a este
punto habremos perdido todo, nos habremos convertido en inútiles muñecos de
trapo, débiles, nos iremos ajando a merced de otro ser y jamás, llegaremos a
ser felices de verdad… No se trata de pasar por la vida como si nada nos
afectara, hay que llegar a un equilibrio, los problemas están para todos, nadie
es perfecto, pero se trata de neutralizar, si algo tiene solución, soluciónalo,
si no la tiene, ocúpate de otra cosa, y si simplemente no puedes hacerlo ahora,
prepara una tila, ármate de paciencia, y espera si realmente merece la pena…
Nadie le pertenece
a nadie, por eso yo no me casaré… No quiero que nadie esté a mí lado por un
contrato, como si fuera mí empleado, como si una firma en un trozo de papel le
atara a mí con un lazo más fuerte que el amor que le doy cada día…
Al final, los días
son días, y después vienen más, si lo que quieres no pasa hoy, esfuérzate para
que ocurra mañana, y ante todo, nunca pienses que estás sol@, porque tienes la
mejor compañía que puedes tener, la de ti mism@...
Para vivir
tranquilo… Solo hay que querer… Querer muy fuerte… Y quererse mucho…
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