Un punto y aparte

Si hemos llegado hasta aquí, significa que todo lo mencionado en anteriores ocasiones, no ha sido realizado… Seguramente ya estemos en el punto de “lo he intentado todo”, “no puedo cambiar”, “soy infeliz con el pero no quiero dejarlo”…
 
Si nos rondan esos pensamientos el camino de retorno ahora, está algo más lejos que lo estaba antes… Soy consciente de que a nuestro alrededor hay herramientas distintas, cosas que usadas a nuestro favor pueden ser beneficiosas, pero también pueden causar el efecto contrario en nuestras manos, hablo como no, de las redes sociales, tanto de Facebook, como de whatsaap, sobre todo. 

Cada vez que cambian la faz de estas redes es para aumentar el control, aparentemente sobre el tiempo, pero no es así, es sobre las personas, como la enfermiza última conexión de whatsaap, que aquí testifico que no siempre funciona y es correcta, al igual que los numeritos que salen al lado del nombre del usuario en el chat de Facebook, fulanito se conectó desde su celular hace 8 minutos, le escribí hace 10 y no me ha respondido, ese siempre es el pensamiento estrella, después de eso no suele venir nada bueno, si sufrimos de dependencia emocional, tendremos la reacción del bucle, cuanto menos nos responden, más escribimos, inútil pero así es, estas modernas redes sociales no impiden pasar los pensamientos por un “filtro”, tanta rapidez e inmediatez nos puede llevar a un mal uso de ellas, y a alejarnos más que a acostar distancias…

El caso es que ya hemos pensado muchas veces “esta vez va la vencida”, seguramente estés astiad@ de tener que explicar qué te pasa una y otra vez, y que prácticamente nadie lo entienda… Pero no sólo te pasa a ti.