miércoles, 7 de mayo de 2014

Pasos de gigante

            Esta es sólo mí historia, una más de la que viven los millones de mujeres que estamos en el mundo…

            No he necesitado ir al psicoanalista, he sido capaz de visualizar cada uno de mis problemas, y recordando mí niñez, casi he acariciado sus raíces…
            Recuerdo muchos momentos felices, no hablo de temporadas, solo de momentos, cuestión de días u horas incluso, de plena felicidad casi constante, no puedo hablar hasta 2012, unos meses antes de que tu llegaras a mi lado, esa fue sin duda mí juventud.
            Estuve sola, sin pareja quiero decir, algo así como menos de seis meses, en ese tiempo ya ni recuerdo como, fui capaz de reconstruirme a mí misma, la misma vida me puso distintos retos, una estancia en Latinoamérica de la que vine más destrozada de lo que me fui, me toco mucho todo lo que viví allí, la vida de esa gente, tan sencilla y tan llena de matices… Cuando ni siquiera me había recuperado volví a irme a otro país, el de al lado del nuestro, allí la vida volvió a ponerme a prueba y vi como todas las personas que hablaban mí idioma me daban de lado, me vi viviendo con tres hombres extraños que jamás veía por casa, sola todo el día en un apartamento, sin más compañía que mi notebook y unos cuantos libros, y como no, la música de outlandish, con un único amigo que no hablaba mí idioma y que al final resultó no ser tan amigo… Huir fue la única solución posible… A los dos meses hacía una ponencia en un congreso internacional en Murcia, delante de quizá 40 personas, después de pasar la mañana sola, dando vueltas por los jardines de aquel maravilloso balneario, y escribiéndome una carta a mí misma, aquella carta, que aún conservo fue definitiva entonces… Me recompuse, iba a Madrid, volvía, salía, era tan feliz que me sentía el pecho estallar, sonreía sola…  Yo misma me encargué de darle sentido a mí vida…
            Hasta que en Diciembre llegaste tu, poniéndolo todo patas arriba, creo que me enamoré de ti desde el principio… no pude remediarlo, eras todo lo que siempre había buscado y luche todo lo que pude por ti, como lo hago hasta hoy, pero ocurre que al enamorarme más que nunca en mí vida, volvió a salir mí pequeño problema, uno que siempre habían tenido las parejas que tuve al lado, y quizá por eso yo misma no lo veía en mí y se hizo patente al llegar al lado tuyo, tan independiente como eres, la dependencia emocional no se manifiesta de un día para otro, empieza poco a poco, se alimenta de tu propia inseguridad, de los celos, de la desconfianza y lleva sólo a problemas, hasta la ruptura…
            No es fácil de superar, es una lucha diaria, pero en realidad no es tan compleja, se trata de visualizar, si nos visualizamos haciendo algo, tarde o temprano lo conseguiremos, una pizca de positividad, algo de maquillaje, una mirada distinta en el espejo que desate nuestra confianza y autoestima y chas, un día, os prometo que veis el mundo de manera distinta, yo contigo, estoy dando pasos de gigante, como aquella canción que solía escuchar de adolescente…
            El cambio está llegando, mí error era confundir la confianza con la posesión, el cariño con el chantaje, y el amor con el control… Es duro, pero es la verdad, y hay que afrontarla, si no somos conscientes del problema, sino lo ponemos delante como una hoja de papel y trazamos líneas entre las distintas situaciones de nuestra vida, para ver cómo hemos llegado hasta ahí, sino somos capaces de pensar que podemos ser de otra manera y que siendo distintos seremos más felices y podremos regalar más felicidad… Si no te estoy ayudando a creer en todo esto, al igual que lo estoy haciendo yo en cada paso, vuelve a leer el blog desde el principio, y esta vez, repite en tu mente “yo puedo”.
 
Pasos de gigante- BACILOS

No hay comentarios:

Publicar un comentario